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Del Gioppo / Económicas CUC, vol. 40 no. 2, pp. 183-194, Julio - Diciembre, 2019

Inserción de dióxido de carbono (CO2) con base al crecimiento económico y la población en Ecuador (2000 – 2050)

Inserting carbon dioxide (CO2) based on economic growth and population in Ecuador (2000-2050)

DOI: https://doi.org/10.17981/econcuc.40.2.2019.11

Artículo de investigación. Fecha de recepción: 08/08/2019 Fecha de aceptación: 25/09/2019

Francisco Javier Del Cioppo Morstadt E:\Users\aromero17\Downloads\orcid_16x16.png

Universidad Agraria del Ecuador. (Guayaquil, Ecuador)

jdelcioppo@uagraria.edu.ec

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Para citar este artículo:

Del Gioppo, F. (2019). Inserción de dióxido de carbono (CO2) con base al crecimiento económico y la población en Ecuador (2000–2050). Económicas CUC, 40(2), 183-194. DOI: http://dx.doi.org/10.17981/econcuc.40.2.2019.11

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Resumen

El crecimiento económico a nivel mun­dial debe coexistir de manera equilibrada con la sociedad, la política y la preservación del medio ambiente, referente a este último aspecto, se puede afirmar que las emisiones globales de dióxido de car­bono –CO2–, ha sido el principal gas causante del calentamiento global, lo cual conlleva a un análisis cualitativo y cuantitativo de la estimación de inserción de CO2 al medio ambiente en el Ecuador entre los años 2000 a 2018; y a su vez, las proyecciones estimativas de emi­siones de CO2 al año 2050, basado en la ecuación IPAT. Este estudio aporta un análisis de factores reconocidos en un proceso teórico de evaluación más detallado y establecido en el impacto ambiental. Permitiendo esta­blecer en principio un punto de partida para observar en el tiempo la afectación al medio ambiente, median­te el impacto generado por las actividades de un país, llegando a establecerse mediante tres factores: la po­blación (P), la producción por persona (A) y el nivel de contaminación generado por unidad de producción (T). se haya que existe existente una correlación entre el creci­miento económico del país, la población y la generación del Dióxido de Carbono (CO2) insertado al medio ambiente entre los años 2000 a 2018, llegando a duplicar de 22,357 a 47, 836 Kilotoneladas de CO2. Se concluye que el incremento de estos factores puede aumentar los impactos ambientales y reducir la disponibilidad de los recursos naturales a presente y futuras generaciones.

Palabras clave: Dióxido de carbono; crecimiento económico; población; medio ambiente

Abstract

Economic growth at the global level must coexist in a balanced way with society, politics and the preservation of the environment. Regarding this last aspect, it can be affirmed that global emissions of carbon dioxide –CO2– have It has been the main gas causing global warming, which leads to a qualitative and quantitative analysis of the estimate of CO2 insertion into the environment in Ecuador between 2000 and 2018; and in turn, the estimated projections of CO2 emissions by 2050, based on the IPAT equation. This study provides an analysis of recognized factors in a more detailed and established theoretical evaluation process on environmental impact. Allowing in principle to establish a starting point to observe the impact on the environment over time, by means of the impact generated by the activities of a country, establishing itself through three factors: the population (P), the production per person (A) and the level of pollution generated per production unit (T). There has been a correlation between the economic growth of the country, the population and the generation of Carbon Dioxide (CO2) inserted into the environment between the years 2000 to 2018, reaching a doubling of 22,357 to 47, 836 Kilotons of CO2. It is concluded that the increase in these factors can increase environmental impacts and reduce the availability of natural resources to present and future generations.

Keywords: Carbon dioxide; economic growth; population; environment

Introducción

González, Galeano y Trejos (2015) expresan que “con la finalización de la Segunda Guerra Mundial, el orden global entró en proceso de transformación hacia un nuevo precepto mundial que rigió las reglas de juego” (p. 80). Así, los cambios geopolíticos, la sobre-poblacional, la migración y la satisfacción de las necesidades básicas de las últimas décadas a nivel mundial, ratifican los enunciados manifestados en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, que tuvo lugar en 1972 en Estocolmo (Noruega), sobre la presión a la que están siendo sometidos los recursos naturales en pro del crecimiento económico de las naciones.

La disminución considerable de recursos naturales, principalmente los combustibles fósiles utilizados para el crecimiento económico de diversas naciones a partir de la revolución industrial, prueba con claridad la inseguridad en la actualidad sobre la disponibilidad de recursos naturales cada vez más escasos, limitando el crecimiento experimentado por las economías desde el desarrollo industrial; incluyendo al mismo tiempo la sobreexplotación de recursos no renovables y renovables a nivel mundial.

Igualmente, en el mismo periodo, empezaron a surgir realidades que corresponden a diversos efectos perjudiciales en la salud humana y en los hábitats, ocasionados por la contaminación del aire, agua y el suelo; procedente de las tecnologías de fabricación industrial y el consumo masivo de bienes y servicios. Esta correspondencia negativa del desarrollo de las naciones alineadas al crecimiento económico y la explotación de recursos naturales, fue puntualizada en la década de los años 70, con información limitada de la época, logrando poner las alertas sobre las limitaciones existentes en el uso de recursos naturales para lograr el desarrollo a través del crecimiento económico.

De la misma manera, la demostración positiva exponía la existencia de la inequidad del benefició de las riquezas generadas y el beneficio del crecimiento económico; marcando fuertes diferencias entre personas y países; permaneciendo en el tiempo e inclusive aumentando. Ante hechos expuestos, se generan políticas y acciones encaminada a la coexistencia de las metas de desarrollo de los países al crecimiento económico; perfilándose un escenario más real y crítico para la población mundial, sensibilizando el crecimiento económico como un proceso de impacto al medio ambiente, en tal sentido, Reyes, Hernández, Chumaceiro y Cadrazco (2016) comentan que a nivel mundial se han hecho múltiples iniciativas para sensibilizar a las sociedades en general, respecto de este tema y sus consecuencias en otras áreas de la vida.

La situación anterior nos permite confirmar que el crecimiento económico da lugar a efectos contrapuestos sobre el medio natural. En primer lugar, el aumento en la renta per cápita tiene lugar a partir de un mayor consumo de materias primas y energía y, por tanto, se generan más residuos y los problemas ambientales se agudizan. Por otro lado, las mejoras tecnológicas y cambios en las preferencias que acompañan al crecimiento económico pueden dar lugar a que El impacto ambiental relativo del crecimiento es cada vez menor. Así, existen diferentes aproximaciones en función de qué grupo de efectos se considera dominante. Existe una corriente pesimista, defendida por los seguidores del informe los límites del crecimiento (Meadows, Meadows, Randers y Behrens, 1972), defienden que los efectos negativos serán los dominantes y predicen un colapso ecológico y económico si se mantienen las actuales tendencias. Se trata, en definitiva, de un problema relacionado con la escala de la actividad económica (escasez absoluta). Alternativamente, la corriente más optimista, en la que se basa la Economía Ambiental, menciona que el crecimiento económico puede corregir los problemas ambientales que origina. "El problema reside en cómo se resuelve el conflicto entre las diversas demandas que puede satisfacer el medio natural o, de otra forma, del tipo de crecimiento económico que tiene lugar (escasez relativa)" (Labandeira, León y Vásquez, 2007, p. 21)

Según el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (CCI) para el año 2018, la lucha contra el calentamiento global está en marcha, pero las altas cifras de emisiones de dióxido de carbono no permiten que seamos muy optimistas en cuanto a la reducción de la contaminación de nuestra atmósfera. El problema mejoraría de forma radical si los 10 países que más CO2 arrojan a la atmósfera se tomaran en serio su reducción, ya que solo ellos generan el 72% de los gases invernadero (Muntean et al, 2018).

Cabe decir que solo China, que se encuentra en el primer lugar del ranking de países emisores de CO2, contamina tanto como Estados Unidos, India, Rusia y Japón juntos. Siendo los países desarrollados los más contaminantes.

Más allá de mirar el total de CO2 emitido, conviene analizar la evolución de las toneladas per cápita, ya que puede resultar absurdo comparar países con una diferencia importante en cuanto a cantidad de población.

Las emisiones globales de dióxido de carbono –CO2–, el principal gas causante del calentamiento global, no sólo han seguido creciendo, sino que en 2018 aceleraron su progresión al 1,7%, un ritmo no alcanzado desde 2013. Los países que más han contribuido a aumentar las emisiones de CO2 son China, India y Estados Unidos.

Entre los tres representaron un 85% de la subida de las emisiones durante el pasado año, debido en gran parte a la entrada en servicio de nuevas centrales de electricidad producidas con carbón, ha informado la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en su informe anual sobre la demanda energética mundial.

A nivel mundial las emisiones alcanzaron un nivel récord de 33.143 millones de toneladas de CO2, de las cuales un 28,6% corresponden a China –2,5% más respecto a 2017–, un 14,75% a Estados Unidos –+ 3,1%– y un 6,94% a India –+4,8%–. Por el contrario, Europa las redujo en un 1,3%, y sus emisiones supusieron un 11,94% del total.

2018 fue un año excepcionalmente dinámico para la energía, con una demanda acelerándose hasta el doble de la tasa de crecimiento promedio desde 2010, impulsada por una economía global robusta y mayores necesidades de calefacción y refrigeración en algunas partes del mundo (IEA, 2019).

El crecimiento económico a nivel mundial coexiste con la necesidad del equilibrio entre la desigualdad social y sus ingresos monetarios, secundando con la preservación del medio ambiente, Ecuador no está alejado de esta realidad cuando se observa en la Tabla 1 el comportamiento en el incremento poblacional va de la mano con el crecimiento del producto interno bruto per cápita (de ahora en adelante PIB per cápita) para satisfacer las necesidades.

Tabla 1.

Comportamiento en el incremento poblacional.

Año

Población

PIB

PIB Percapita

(millones de habitantes)

Miles millones USD

Miles USD

2000

12,92

18,328

1,42

2001

13,18

24,47

1,86

2002

13,45

28,55

2,12

2003

13,71

32,43

2,37

2004

13,21

36,59

2,77

2005

13,36

41,51

3,11

2006

13,55

46,8

3,45

2007

13,75

51,01

3,71

2008

13,93

61,76

4,43

2009

14,57

62,52

4,29

2010

14,79

69,55

4,70

2011

15,01

79,28

5,28

2012

15,22

87,92

5,78

2013

15,44

95,13

6,16

2014

15,65

101,73

6,50

2015

16,08

99,29

6,17

2016

16,29

99,94

6,14

2017

16,78

104,3

6,22

2018

17,08

108,4

6,35

Fuente: Elaborado por el autor a partir de Banco Mundial.

Los resultados obtenidos en la Tabla 1, permiten establecer criterios opuestos sobre el medio natural; propiciando el aumento en el Producto Interno Bruto (PIB) a partir del incremento de la demanda por recursos naturales primaros y energías, por consiguiente, eta acción incrementa restos contaminantes y las complicaciones ambientales se desmejoran. Sin embargo, el perfeccionamiento tecnológico y el progreso en las peculiaridades que conducen al crecimiento económico logran facilitar que un segmento de los impactos ambientales se reduzca en el tiempo.

Aun cuando el crecimiento económico es necesario para el desarrollo de las naciones como herramienta para suplir necesidades de los pueblos y remediar los impactos generados por la demanda de la población creciente, lo que provoca el deterioro ambiental, ya que el aumento de la acción económica normalmente demanda mayor consumo de recursos naturales renovables y no renovables y por tanto, se incorporan más residuos y degradación al ambiente.

La disminución del atributo ambiental de las naciones viene establecida en gran medida por el paradigma del crecimiento económico promovido en cada país. El mal comportamiento del efecto asociado a la intensidad de energía final del PIB, muestra unos resultados muy negativos, para el conjunto del período, de las políticas de eficiencia y ahorro energético. Queda la duda de si la batería de políticas aprobadas durante los últimos años ha tenido algún efecto en la fuerte reducción de la intensidad energética final (Alcántara, y Padilla, 2010)

En términos universales, es bastante evidente la acción de una economía en el medio ambiente está en manos de la cantidad de personas, lo que consume cada una de ellas y las tecnologías para obtención de bienes y servicios. Planteando los hipótesis tales como: Si los demás factores no varían el impacto aumentará en función del tamaño de la población; si los demás factores no varían, aumentará en función de la cantidad promedio de bienes y servicios que consume cada individuo; si los demás factores no varían, el impacto será mayor a medida que las tecnologías hagan un uso más intensivo de los recursos.

Las economías de América Latina y el Caribe, como el conjunto de las economías modernas, son altamente dependientes del consumo de energía estableciéndose incluso diversos tipos de causalidad bidireccional entre ambas variables (Ozturk, 2010; Chen, Chen y Chen, 2012; Stern 2011). Así, por ejemplo, el PIB de América Latina y el Caribe, para el periodo de 1980 a 2010, creció a una tasa anual promedio de 2,6% que fue acompañado con una tasa de crecimiento del consumo de energía de 2,4% para el mismo periodo (Comisión Económica para América Latina y el Caribe-CEPAL, 2010, 2009). De este modo, un elevado y continuo ritmo de crecimiento económico en América Latina y el Caribe requiere, como una condición indispensable, disponer de una oferta de energía flexible, moderna, eficiente, a precios razonables y sostenibles ambientalmente. Ello representa una ventaja estratégica fundamental en la competencia internacional que incluso será más importante en el futuro.

Con ello, el presente trabajo pretende dar a conocer las combinaciones problemáticas de los factores de crecimiento económico y la inserción de CO2 como impacto en el medio ambiente a través de la aplicación de la ecuación IPAT en el Ecuador.

Metodología

Existe una aproximación simple pero ilustrativa sobre la relación entre actividad económica y el deterioro ambiental introducida por primera vez por Ehlrich y Holdren en 1971 (Sachs, 2008) y utilizada por múltiples autores a partir de entonces. La ecuación IPAT parte del supuesto de que los determinantes más inmediatos del impacto ambiental son el tamaño poblacional y el impacto ambiental de cada individuo. Este impacto ambiental per cápita depende, a su vez, del nivel de consumo y de la tecnología de producción de estos bienes de consumo. La relación que establece la sociedad con los recursos naturales y ambientales se explica, por tanto, mediante la interacción de estos tres componentes,

I = P x A x T

Donde I es el impacto ambiental, P es el tamaño de la población, A es la renta o el consumo percápita en unidades monetarias, y T es la tecnología, entendida como la cantidad de recursos utilizados y residuos generados por unidad de producción.

Dadas estas definiciones, el primer término de la ecuación IPAT es:

Cantidad x US$ Cantidad x unidades US$

El método de la ecuación IPAT genera escenarios en el impacto del crecimiento demográfico y el aumento de la afluencia en el ambiente, por la inserción del CO2, todo ello a través del crecimiento económico del Ecuador, representado de forma descriptiva y gráfica (Common y Stagl, 2015, pp. 210-211)

Una de las definiciones de la ecuación IPAT proporciona un conjunto de factores que permiten una evaluación más detallada basada en el impacto. Esta ecuación establece que la sustentabilidad del medio ambiente es igual al impacto ambiental de las actividades de una nación, que a su vez se determinan multiplicando tres factores: el tamaño de la población (P), el nivel de afluencia de dicha población como se expresa en la producción por persona (A) y el nivel de la tecnología tal como se expresa por cantidad de contaminación generada por unidad de producción (T). Un aumento en cualquiera o todos de estos factores puede aumentar los impactos ambientales y disminuir la sustentabilidad (Camarota, 2016).

La finalidad de la ecuación, así planteada, no es la de realizar cálculos absolutos en la medida de ese impacto (lo cual seguramente tampoco tendría mucho sentido), sino la de poder hacer comparaciones en función del peso que cada una de las variables tiene sobre el impacto ambiental; lo que se denomina en el ámbito técnico como un análisis de sensibilidad o paramétrico. Concretamente sus autores la utilizaron para enfatizar la necesidad de no minimizar la importancia del crecimiento de la población en el impacto ambiental. Posteriormente, otros autores la han utilizado para realizar diversos tipos de análisis, como, por ejemplo, el planteado por Mulder (2006, pp. 20–22), quien se pregunta por cuál debería ser el incremento a nivel mundial en la eficiencia tecnológica, para que en el 2050, y a pesar de producirse un crecimiento de la población del 50% respecto de la actual, incrementándose al mismo tiempo el nivel de consumo de los países más pobres hasta alcanzar el de los más ricos, se mantuviera el impacto ambiental actual. Llegando a la conclusión, que ese incremento debería ser de 32,4 veces (Cendra y Stahel, 2006).

En el análisis de los datos se establecieron dos frecuencias claras donde se aplicara la ecuación IPAT, una desde el periodo 2000 a 2018 y otra proyectiva entre el periodo 2020 a 2050, lo que será expuesto mediante tablas y gráficos que determinen el comportamiento del crecimiento económico con la población y la inserción de CO2 por PIB per cápita.

Resultados

Empleando la ecuación IPAT en base a la población y al PIB per cápita del Ecuador entre los años 2000 a 2018, llegando a determinar los millones de toneladas de CO2 insertadas al medio ambiente que se proyectan al crecimiento económico (Tabla 2).

Tabla 2.

Estimación del CO2 producido en base a la ecuación IPAT.

 

 

 

Resultados Ecuación IPAT

Año

Población

PIB Mil millones

PIB Per cápita

CO2 t

Millones de t (CO2)

t Toneladas

2000

12920090

18328

1418,57

1,73

22351755,7

0,00122

2001

13183980

24468

1855,89

1,8

23731164

0,00097

2002

13447490

28549

2123,00

1,8

24205482

0,00085

2003

13710230

32433

2365,61

1,77

24267107,1

0,00075

2004

13212740

36592

2769,45

1,84

24311441,6

0,00066

2005

13363590

41507

3105,98

2,06

27528995,4

0,00066

2006

13547510

46802

3454,66

2,14

28991671,4

0,00062

2007

13755680

51008

3708,14

2,17

29849825,6

0,00059

2008

13927650

61763

4434,56

2,18

30362277

0,00049

2009

14573100

62520

4290,10

2,33

33955323

0,00054

2010

14790610

69555

4702,65

2,53

37420243,3

0,00054

2011

15007340

79277

5282,55

2,53

37968570,2

0,00048

2012

15223680

87925

5775,54

2,51

38211436,8

0,00043

2013

15439430

95130

6161,50

2,56

39524940,8

0,00042

2014

15654410

101726

6498,23

2,75

43049627,5

0,00042

2015

16080780

99290

6174,45

2,63

42292451,4

0,00043

2016

16290910

99938

6134,59

2,47

40238547,7

0,00040

2017

16785361

104296

6213,51

2,38

39949159,18

0,00038

2018

17084357

108398

6344,87

2,8

47836199,6

0,00044

Fuente: Elaborado por el autor.

Basados en los datos del Banco Mundial y del Banco Central del Ecuador el crecimiento poblacional del Ecuador entre los años 2000 al 2018 ha sido del 32% es decir pasó de tener 12´920.090 habitantes en el año 2000 a 17´084.357 en el año 2018 (Figura 1); de la misma manera incremento su PIB per cápita de USD 1,418.57 para el año 2000 a USD 6,344.87 es decir el crecimiento económico es de 3,47 veces desde el año base en el periodo de estudio (Figura 2).

Figura 1. Población de Ecuador entre los años 2000 a 2018.

Fuente: Elaborado por el autor.

Figura 2. PIB percápita de Ecuador entre los años 2000 a 2018.

Fuente: Elaborado por el autor.

Figura 3. Millones de toneladas estimadas por la ecuación IPAT en el periodo 2000 a 20018 en el Ecuador.

Fuente: Elaborado por el autor.

En la Figura 3 se puede prestar atención a la correlación existente entre el crecimiento económico del país, la población y la generación del Dióxido de Carbono (CO2) insertado al medio ambiente entre los años 2000 a 2018, llegando a duplicar de 22,357 a 47, 836 Kilotoneladas de CO2.

Figura 4. Comportamiento de la Ecuación IPAT entre los años 2000 a 2018 en el Ecuador.

Fuente: Elaborado por el autor.

En la Figura 4 se puede observar que al usar la ecuación IPAT para estimar la cantidad de CO2 insertado al ambiente en base al crecimiento económico y la población, esté siempre va depender del nivel tecnológico de manejo de impactos ambientales sobre los generadores de CO2, y no solo depende del crecimiento económico y poblacional, pudiendo ser verificado entre los años 2000 a 2010 con un crecimiento sostenido de la inserción de CO2, hecho dado a la poca tecnología de remediación del impacto. Sin embrago, paradójicamente entre el 2011 a 2014 se mantiene el nivel de crecimiento de la inserción de CO2 con un crecimiento económico per cápita sostenido, del 2015 al 2017 se denota una ligera disminución de la inserción de CO2.

Figura 5. Proyecciones de emisiones de CO2 al Medio Ambiente periodo 2020–2050.

Fuente: Elaborado por el autor.

Tabla 3.

Proyecciones de población, PIB per cápita y emisiones CO2.

Año

Población

PIB Percapita

millones de t (CO2)

2020

17510643

6627,64

39574053,18

2025

18693140

7304,66

42246496,4

2030

19814767

8108,01

44781373,42

2035

20858149

9062,52

47139416,74

2040

21806740

10198,94

49283232,4

2045

22648875

11553,67

51186457,5

2050

23377412

13170,17

52832951,12

Fuente: Elaborado por el autor.

Según los datos proyectados en la Figura 5 y Tabla 3 se puede comprobar que las inserciones de CO2 al ambiente van a estar muy por encima debido al crecimiento económico demandado por la población, lo que de no tomar mediadas urgente de remediación estaríamos frente a escenarios desfavorables para futuras generaciones.

Conclusiones

De acuerdo a los aspectos que se consideraron en el estudio, la problemática planteada y el análisis desarrollado se pueden concluir las siguientes afirmaciones:

Recomendaciones

Como aporte a futuros estudios, se recomienda lo siguiente:

Referencias

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Biodata

Francisco Javier Del Cioppo Morstadt es Doctor en Ciencias Ambientales con Master en Economía Agraria. Vicerrector General Universidad Agraria del Ecuador (Ecuador) y docente de la Facultad de Economía Agrícola en la misma universidad.