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Rangel-Ledezma, Jiménez-Lira, Armendáriz-Hernández y Benavides-Pando /
Cultura, Educación y Sociedad, vol. 14 no. 1, pp. 161-174, Enero - Junio, 2023
Niños rarámuri en escuela regular fuera de su comunidad
Rarámuri children in regular schools their community
http://dx.doi.org/10.17981/cultedusoc.14.1.2023.09
Recibido: 29 de noviembre de 2021. Aceptado: 7 de abril de 2022. Publicado: 16 de diciembre.
Universidad Autónoma de Chihuahua. Chihuahua (México)
yrangel@uach.mx
Universidad Autónoma de Chihuahua. Chihuahua (México)
cajimenez@uach.mx
Idaly Heide Armendáriz-Hernández
Universidad Autónoma de Chihuahua. Chihuahua (México)
erma64@hotmail.es
Elia Verónica Benavides-Pando
Universidad Autónoma de Chihuahua. Chihuahua (México)
ebenavides@uach.mx
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Para citar este artículo:
Rangel-Ledezma, Y., Jiménez-Lira, C., Armendáriz-Hernández, I. y Benavides-Pando, E. (2023). Niños rarámuri en escuela regular fuera de su comunidad. Cultura, Educación y Sociedad, 14(1), 161–174. DOI: http://dx.doi.org/10.17981/cultedusoc.14.1.2023.09
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Resumen
Introducción: En el estado de Chihuahua, México, radica la comunidad rarámuri; esta población se ve en la necesidad de emigrar en busca de mejores condiciones de vida, enfrentándose a diversos eventos al abandonar su lugar de origen. Objetivo: Analizar la percepciones de estudiantes rarámuri inscritos en primaria regular, sus padres de familia y docentes con respecto al proceso educativo. Metodologia: participaron 12 niños rarámuri de nivel primaria, sus papás y profesores, la información se recolectó mediante entrevistas. Resultados y discusión: los niños rarámuri suelen ser individualistas al realizar actividades escolares, reciben poco apoyo para las tareas; las condiciones laborales de los padres de familia dificultan la interacción con los maestros, sin embargo, estos alumnos no evidencian apoyo adicional al que se realiza en el salón de clases. Conclusiones: Es importante la implementación de políticas tendentes a la inclusión educativa que conlleven a minimizar situaciones de pobreza y marginalidad con la intención de fortalecer las raíces como etnia de los niños rarámuri.
Palabras clave: Educación bicultural; educación intercultural; educación indígena; educación transcultural
Abstract
Introduction: The Rarámuri community lives in the state of Chihuahua, Mexico; This population sees the need to emigrate in search of better living conditions, facing various events when leaving their place of origin. Objective: To analyze the perceptions of Rarámuri students enrolled in regular primary school, their parents, and teachers regarding the educational process. Methodology: 12 Rarámuri children of primary level, their parents and teachers participated, the information was collected through interviews. Results and discussion: Rarámuri children are usually individualistic when carrying out school activities, they receive little support for homework; the working conditions of the parents make it difficult to interact with the teachers; however, these students do not require additional support to that which is provided in the classroom. Conclusions: It is important to implement policies aimed at educational inclusion that led to minimizing situations of poverty and marginality with the intention of strengthening the roots as an ethnic group of the Rarámuri children.
Keywords: Bicultural education; intercultural education; indigenous education; cross-cultural education
Introducción
La búsqueda sobre información de los orígenes y trayectoria de los Rarámuri en el estado de Chihuahua (México), así como su educación y transculturación de generaciones actuales, fue una situación complicada, ya que es escasa o la antigüedad de ésta rebasa los años solicitados para una investigación actualizada. Sin embargo, se logró recabar información desde la ubicación de la etnia hasta las relaciones con los mestizos y su presencia en la escuela, que a continuación se presenta.
El estado de Chihuahua se encuentra al norte de México, considerado el estado grande; en él se ubican grupos étnicos como: Tepehuanes, Guarojíos, Pimas y Rarámuris. Estos últimos son lo que se destacan por su presencia en el estado, de acuerdo con el censo realizado por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2016) aproximadamente 104 014 personas mayores de 5 años hablan alguna lengua indígena, de las cuales más del 70% es rarámuri. Por ello, son considerados como el grupo étnico con mayor impacto en el estado, por su presencia; son poseedores de un gran bagaje cultural con conocimientos, creencias, tradiciones culturales e historia trasmitidos de generación en generación (Acosta, 2013; Gamio, 2010; Instituto Nacional Indigenista-INI, 1995), así como una reconocida fama de excelentes corredores a nivel internacional. Se ubican en dos áreas geográficas: la Alta Tarahumara, región fría entre valles, mesetas y montañas; y, la Baja Tarahumara, en zona de barrancas con clima tropical, cálido y húmedo (Acuña, 2006).
Para continuar con la descripción general de este grupo étnico es necesario describir el término utilizado para su identificación dentro de la región: “Tarahumara”, la cual, es una deformación hispánica del nombre indígena original “Rarámuri”, la cual significa planta de pie corredora o pies ligeros, en alusión a las carreras de bola que realizan con frecuencia (Martínez, 2017a). Sin embargo, ellos denominan a los mestizos como “chabochi”, y a los que tienen barbas y conviven con ellos y comparten su cultura les llaman “napurega rarámuri” (INEGI, 2016). La mayoría de los rarámuris viven en los alrededores del pueblo, mientras que el chabochi comúnmente habita los pueblos.
Presentan tradiciones y creencias propias de su región, como por ejemplo que, al mismo tiempo del nacimiento de una persona Tarahumara, consideran que el señor de las Tinieblas estaba celoso por su creación, por ello crean a un hombre blanco o Chabochi; esta es la explicación entre las diferencias entre un grupo y el otro. Al ser creación de las tinieblas consideran al chabochi como un ser malo, y como éste toma de la región, por lo tanto, el rarámuri solicita que comparta con él lo que se adquiere (Badillo, 2013).
Los rarámuri presentan cuatro características propias arraigadas en su cultura: el cuerpo, el espíritu, una filiación consanguínea con otros rarámuris y una práctica social y cultural que los identifica. Referente al cuerpo, se identifica por una serie de rasgos fenotípicos, es decir, cuerpo esbelto, estatura entre 1.60 m y 1.65 m, tez bronceada, pómulos salientes, frente despejada, nariz recta, mentón huidizo, ojos oscuros, cabello lacio y grueso y escasa vellosidad. Sobre el espíritu, creen que los astros se relacionan con sucesos en la tierra y las almas; para ellos ni las casualidades ni el azar existe, todo está dicho por los astros. Por otra parte, mencionan que el estado del cuerpo, tanto de salud como de fortaleza se debe al estado de las almas (Rivera-Morales et al., 2019). La afiliación consanguínea se refiere a que se nace rarámuri más no se hace por ninguna forma. El cuarto y último rasgo, es el participar en todas las actividades, tanto culturales como sociales, deportivas y religiosas, lo que los hace identificarse como parte de esa etnia (Acuña, 2007).
En un inicio, el pueblo Rarámuri era nómada y sobrevivía de actividades de caza y recolección. La llegada de los españoles durante la segunda mitad del siglo XVII cambió su modus vivendi radicalmente, ya que se relacionaron con una cultura que no imaginaban que existía (Martínez, 2017a). Este encuentro trajo ventajas tales como nuevas técnicas de cultivo, así como desventajas, como el despojo, la explotación y discriminación que en gran parte continúan, excepto para quienes escaparon de obligaciones y malos tratos por parte de los españoles (Allouette, 2019). A pesar de lo vivido a través del tiempo, los valores e instituciones siguen siendo similares, debido a que muchos al rehusarse a adaptarse optaron por huir a las montañas para conservar sus costumbres, lo cual se ve reflejado en la forma de producción y de reproducción de esa sociedad (Maldonado, 2009).
Desde la época de la conquista hasta la actualidad, el rarámuri ha sido discriminado, abusado, y muchos de sus derechos han sido violentados, al no permitirles, por ejemplo, desenvolverse libremente en sociedad. A pesar del proceso de “mexicanización” hoy en día entre el rarámuri y el mestizo existe una barrera llamada desconfianza, la cual aún separa ambas culturas (Presidencia de la República mexicana, 2019), debido a las notorias desiguales en cuanto a condiciones de vida que aún pueden observarse entre las ciudades y las comunidades en la Sierra.
La necesidad de facilidades modernas, por las dificultades de quienes viven en las comunidades para recibir los servicios y apoyos médicos y de infraestructura; menos de la mitad dispone de los servicios básicos de agua, luz y drenaje; para esto se generan carreteras y accesos cercanos a éstas; al realizar este acercamiento, las culturas y forma de vida también es influenciada.
Sin embargo, su identidad se construye y reconstruye de forma permanente como persona y comunidad, debido al constante movimiento se adapta a las circunstancias sociales y a los cambios de la sociedad donde se localicen. Por lo tanto, en aspectos de preservación de la cultura, más de la mitad, en las comunidades, habla principalmente la lengua materna, pero el uso del español se encuentra en constante aumento; junto con éste se genera la transculturización, es decir, quienes se mueven a otras comunidades poco a poco pierden costumbres y tradiciones originales, cambian o mezclan su atuendo indígena con el mestizo, hasta llegar algunos a vestir de manera exclusiva el estilo mestizo, a diferencia de quienes optan por quedarse en estas si se continúa usando la vestimenta típica (Reyes et al., 2020).
En características personales, son considerados como personas pacíficas, desinteresadas, leales, solidarias, trabajadores; conviven en comunidad, tienen una falta de maldad y dependencia externa, ya que se ayudan de forma natural en trabajos agrícolas (Allouette, 2019). Sin embargo, al momento de establecer interacciones con el mestizo, el rarámuri se vuelve serio y tímido, debido a la presencia de desconfianza, por la idea antes mencionada sobre que el chabochi es “malo”, ya que al convivir con él identifica conductas consideradas como no adecuadas en su cultura (Martínez, 2007b).
Al momento de establecerse una interacción entre chabochi y rarámuri, es más común durante la edad escolar, principalmente cuando es fuera de las comunidades. Para Carrera (2014) la educación es un medio para contribuir a la liberación del rarámuri, esto es, romper con los esquemas de dominación y segregación que han sometido por tanto tiempo a este pueblo; o contribuir a perpetuarlos. Desde el momento en que el niño Rarámuri ingresa a la educación básica, inicia su proceso de transculturación, esto es, recibir la cultura de otro pueblo para apropiarse de ésta, lo cual no solo se da en el alumno sino también en la familia del estudiante y personas cercanas, es decir, en el contexto o comunidad en el que se desenvuelve (Reyes et al., 2020).
Una de las consecuencias del contacto del niño rarámuri con la educación regular es la sustitución de su lengua materna al adquirir el idioma español, el cual prevalece en su nuevo centro educativo, hasta convertirlo en la lengua de uso común. De esta manera, los rarámuris tienden a ser bilingües por necesidad comunicativa en los ámbitos sociales y psicológicas. En una comunidad donde se da el bilingüismo es probable que se afecten el desarrollo académico, cognitivo y el aspecto social de los hablantes, por ello la necesidad de implementar estrategias lingüísticas diversas para el aprendizaje de diversos conocimientos, principalmente la lectura y escritura, así como la flexibilidad mental, formación de conceptos y la diversificación de habilidades mentales (Mayagoitia, 2014).
Es decir, la educación va en búsqueda de la inclusión, dirigida a las necesidades del aprendizaje de todo estudiante, de manera específica en los grupos vulnerables, marginados o excluidos (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-UNESCO, 2008). Por otra parte, Graham (2006) menciona el término inclusión como una sugerencia de incorporar o incluir al otro en un espacio prefabricado, naturalizado, presuponiendo un todo en el que algo o alguien puede ser incorporado o adaptado a un ambiente específico.
Sin embargo, al atender alumnos rarámuris, los maestros se enfrentan a retos y desafíos, entre ellos el acceso a la educación dentro de la comunidad indígena, la cual, es baja debido a las condiciones socioeconómicas y políticas presentes, donde se dificulta acceder a la educación escolarizada. El número de maestros asignados a una comunidad indígena habla lengua tarahumara en un porcentaje bajo, y eso no en su totalidad es un factor principal para los procesos de enseñanza y aprendizaje de niños monolingües, además deben tener un perfil de formación docente en el contexto étnico, en el cual la mayoría cuentan con estudios de licenciatura y otra gran parte cuenta con apenas secundaria o bachillerato (Carrera, 2014). Los docentes deben conocer la terminología básica para darse a entender o generar un bilingüismo en los estudiantes presentes (Muñoz, 2012).
Otra situación presente es mencionada por Madrigal et al. (2018) es la manera intermitente en que se presentan los hechos violentos convierte a la región Tarahumara en una zona insegura e impredecible, lo cual ha impedido la sistematicidad y continuidad en la práctica educativa, y al mismo tiempo impide a los docentes involucrarse en procesos metódicos de formación académica. Sin embargo, se manifiesta un interés relativo por educar en aquellos valores que promueven la convivencia intercultural, como una necesidad inminente; este ideal no suele ser por sí mismo objeto de atención a las políticas educativas, así como tampoco lo es en la organización interna de las escuelas y de las comunidades educativas (Mayagoitia, 2011).
Sin embargo, nos encontramos en una globalización abarcando el ámbito económico, social, político y cultural, lo cual forma parte de la realidad, acentuando el proceso de cambio en la sociedad, mediante los medios de comunicación como la televisión y el internet, que juegan un papel importante en el intercambio de información y el flujo de ideas al momento de conectarse con el área urbana, al distorsionar los valores, debido a la promoción de ideas falsas así como prácticas foráneas que dificultan el desarrollo de las identidades, además de promover prácticas consumistas, egoístas y masivas (Arias, 2009). A pesar de que se tiene conocimiento de que “la identidad de los grupos étnicos se define por la continuidad de sus fronteras, a través de procesos de interacción inter-étnica, y no por las diferencias culturales que, en un momento determinado, marcan o definen dichas fronteras” (Giménez, 2007, p. 134).
El interés relativo por educar desde un modelo educativo esta basado en los pilares de la convivencia intercultural, aun cuando en el actual plan de estudios de educación básica se reconoce la diversidad y la interculturalidad como elementos sustantivos en el proceso de formación. Un análisis de los componentes de los programas de estudio evidencia la clara dominancia de contenidos educativos ajenos a las culturas minoritarias, particularmente, las culturas indígenas (Mayagoitia, 2011).
Por ello, en los años noventa se estableció el respeto a los derechos lingüísticos de los niños indígenas desde la perspectiva de la Educación Intercultural Bilingüe-EIB, con enseñanza en su lengua materna como punto de partida, debido a que el desplazamiento lingüístico es apabullante si se toma en cuenta el aumento de las lenguas originarias en peligro de extinción, es decir, las políticas en la materia distan mucho de cumplir sus postulados y lineamientos del Instituto Latinoamericano para la Comunicación Educativa (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación-INEE, 2018).
La literatura etnográfica, especialmente la antropología, ha prestado poca atención a los jóvenes indígenas por: 1) En los idiomas de las etnias no existe una nominación para el estadio de la juventud; y, 2) la antropología, optó por una concepción de cultura como todo cohesionado. De igual forma, se planteó que debe concebirse una nueva cultura y horizonte explicativo ético, el cual dé cuenta de las porosidades con las que se manifiestan los procesos indígenas. En dicho sentido, se resaltan dos elementos que aparecen como las identidades juveniles indígena, de un lado se tiene las adherencias a los medios de comunicación (redes sociales e internet) y, por otro lado, se tiene el consumo cultural (Moreno, 2016).
La importancia de la investigación de la cual deriva este artículo radica en la conjunción de las percepciones de estudiantes rarámuri inscritos en primaria regular y la de sus padres de familia y docentes, los cuales, son representantes inmersos en el contexto de la educación, quienes se enfrentan a retos asociados a la implementación (o falta) de políticas educativas en un estado con diversidad cultural.
En el proceso educativo, a pesar de las circunstancias para adaptarse a personas migrantes con relación al manejo de costumbres, tradiciones y la lengua hablante, los docentes refieren equilibrar o hasta llegan a desplazar los saberes y conceptos culturales propios de la etnia a la cual pertenecen los estudiantes, es decir, se presenta el proceso de transculturación (Mondaca y Gajardo, 2015).
Consecuentmente se plantea como pregunta central del artículo ¿cuáles son las percepciones de estudiantes, padres de familia rarámuris inscritos en primaria regular, así como de los docentes a cargo?, con la intención e identificar el pensar y actual de los participantes en al centro educativo y la relación con el grupo originario rarámuri con relación a la forma de educación recibida, por la transculturalidad que se presenta en estos espacios sobre la lengua y costumbres que se encuentran: mestiza y rarámuri.
Metodología
El presente estudio de enfoque cualitativo, diseño descriptivo, utiliza como técnica de recolección de información la entrevista semiestructurada, por cuanto permite alcanzar el objetivo de la investigación orientado a las percepciones de los participantes, e indagar un poco más sobre la información recabada por el investigador, mediante una guía elaborada de manera previa; por su flexibilidad y facilidad de profundidad cuando se es necesario, así como intercambio fluido y natural de información entre las personas involucradas (Hernández et al., 2014). Para establecer las preguntas de la entrevista se realizó un primer borrador con base en los objetivos del estudio donde las preguntas fueron analizadas y autorizadas por un grupo de apoyo de investigadores para su aplicación.
Los participantes y sus familias fueron seleccionados según los niños dentro de la escuela primaria multigrado, con tri-docente, es decir un maestro por cada dos grados, con 12 niños de la etnia Rarámuri, entre 6 y 12 años, distribuidos de la siguiente manera: dos en primero, dos en segundo, cuatro en tercero, dos en cuarto, tres en quinto y dos en sexto. Los cuales viven donde trabajan sus padres en ranchos particulares, cercanos a la institución educativa dentro del municipio de Jiménez en Chihuahua, México. Sin embargo, no todos son originarios de ese municipio, es decir son familias nómadas debido al trabajo.
Aparte de los 12 niños, participaron en el estudio 12 familiares (padre o madre) representando cada uno a una familia, así como los tres docentes dentro de la institución. Se gestionaron los permisos, consentimiento y se tomó en cuenta a los niños y niñas en su participación mediante el uso del asentimiento de cada uno de éstos.
Los datos se analizaron mediante el uso de matrices (Álvarez-Gayou, 2003), con las respuestas de las entrevistas, las cuales se clasificaron y conjuntaron para obtener los resultados respecto a cada una de las categorías establecidas. Al presentar los resultados, fueron divididos según las personas encuestadas: niños, padres de familia y docentes. Inicialmente se organiza una tabla con los datos descriptivos de cada uno de los participantes en las tres categorías, para posteriormente presentar el trabajo analizado a partir del material empírico recabado en cada una de las entrevistas, las cuales son de utilidad para reunir y analizar las experiencias de los personajes (Sisto, 2008). La información generada en los diálogos se manifiesta en forma de citas textuales complementadas por elementos entre paréntesis, los cuales son datos o nomenclatura que ayudan a la identificación entre los participantes (P7 L.B.C.), donde la P se refiere al participante, PF al padre de familia y D a docente; el número se presenta según la obtención de la entrevista y el resto son iniciales del nombre de la persona, para tener mayor control y orden al momento de trabajar con la información de cada uno.
Resultados
Estudiantes
En la Tabla 1 se pueden observar los datos generales obtenidos como edad, lugar de nacimiento, tiempo que tienen viviendo en el municipio, cuantas personas viven con ellos, así como que tanta familia identifican.
Tabla 1. Datos generales de los alumnos.
Fuente: Elaboración propia. |
Sobre el proceso educativo, el avance académico se encuentra apoyado por los docentes y no por los padres de familia debido a falta de conocimiento y a las jornadas laborales; sin embargo, todos cursaron nivel preescolar. Sobre el gusto de la escuela, los participantes P1 A.J, P3 E.C.J, P7 L.B.C., P10 M.S.V. y P12 Z.C.R. mencionan que la materia que les gusta es español; mientras que a P2 D.J, P4 E.R.B., P5 F.J.N., P6 G.M.B. y P11 M.C.R. les gusta matemáticas; al participante P8 L.S.V.N. le gustan ambas materias, tanto español y matemáticas; solo el participante P9 L.G.R. refirió el gusto por una materia diferente, Ciencias Naturales; a todos les agrada la escuela. En este sentido, Tarango et al. (2011) mencionan que los estudiantes rarámuri no muestran menores niveles en el aprendizaje comparados con sus pares. Además, a pesar de los retrasos en cuanto a educación bilingüe, los niños rarámuri presentan niveles de atención iguales o mayores, en algunas materias, a los mestizos.
Sobre la dificultad para comprender las explicaciones o el apoyo sobre las clases, solo los participantes P5 F.J.N., P6 G.M.V. y P10 M.S.V. mencionan que esto ocurre “cuando no entiendo las palabras”, siendo en pocas ocasiones esta situación. Así mismo, los alumnos comentan que trabajan solos durante las clases, pidiendo ayuda cuando es muy necesario. La mitad de los niños dice tampoco recibir ayuda en su casa para realizar las tareas. Sin embargo, P1 A.J dice que recibe ayuda “de mi hermana y mi primo” P3 E.C.J. “de mi hermana” P4 E.R.B, “de mi hermana” P5 F.J.N, “de mi papá” P8 L.S.V.N.” de mi mamá y mi hermana” y P12 Z.C.R. “de mis hermanas.”
Uno de los retos del bilingüismo se presenta al momento de alejarse del ambiente escolar en donde se enseñan conocimientos acordes, ya que, al llegar a casa, los alumnos no tienen forma de refrendar dichos conocimientos. Es decir, en sus casas no cuentan con redes de apoyo para mejorar o solidificar los aprendizajes, debido al trabajo de los padres o la falta de capacidad para promover el aprendizaje escolar. Sin embargo, se manifestaron deseos de superación debido a las diferentes carreras que les gustaría dedicarse cuando sean grandes: maestro (5), policía (1), médico (3), cantante (2). Sólo una alumna refiere que “saber leer y escribir”.
Sobre la clase de educación física, refieren mayor gusto por jugar deportes y correr, solo el participante P6 F.J.N. menciona agrado “cuando nos poner hacer ejercicio”. Comúnmente practican futbol y volibol, a excepción del participante P4 E.R.B. quien dice “no, es que se me hace muy grande la pelota”. Tienen presente la importancia de realizar actividad física, debido a que “el cuerpo se debe mover” (P2 D.J., P3 E.C.J., P8 L.S.V.N., P9 L.G.R. y P11 M.C.R.), “debemos estar flacos” (P4 E.R.B. y P6 G.M.B.), “debemos estar sanos” (P5 F.J.N. y P7 L.B.C.), hasta “para estar fuertes” (P1 A.J.), así como manifestaciones de agrado como “porque me gusta y me siento bien” (P10 M.S.V.) o para el bienestar “porque si no haces ejercicio te duelen los huesos” (P12 Z.C.R.). Uno de los elementos que mantiene una identidad en los rarámuris es la actividad física.
Sobre las actividades lúdicas y recreativas tradicionales se realizan más actividades del lado mestizo en los comentarios de preferir jugar “al volibol, a las atrapadas, a las escondidas” (P6G.M.B), “en la bicicleta y a la pelota” (P8 L.S.V.N.), así como “a la casita y a las barbies” (P4 E.R.B. P10 M.S.V. y P11 M.C.R.). Como lo menciona Pérez (2008), por influencias externas, personas de otras etnias se ven expuestos a prácticas distintas a sus tradiciones, aunque aún se observa la poca influencia sobre la tecnología. Es decir, en las escuelas falta el estímulo para mantener su propia cultura, por ello la necesidad de adaptación (Madrigal et al., 2018).
Con respecto a las costumbres y tradiciones, P3 E.C.J., P5 F.J.N., P7 L.B.C., P9 L.G.R., P11 M.C.R. P12 Z.C.R. mencionaron conocer, solo escucharla y utilizar la lengua materna en el hogar, con diferente frecuencia ya que: “a veces, casi no, su mamá casi no entiende español” (P5 F.J.N.), “con unas niñas que no hablan español o con gente que no habla español” (P12 Z.C.R.), es decir, aunque no la utilicen la escuchan o por necesidad de comunicación con otros familiares. Se observan como las prácticas educativas llegan a promover una pérdida de identidad cultural, por la unificación de conocimiento dentro de éstas (Madrigal et al., 2018), ya que el bilingüismo y los planes educativos regionales buscan hacer frente a una educación incluyente. Sin embargo, es necesaria la infraestructura cercana a las comunidades, así como maestros especializados (Mayagoitia, 2014), ya que al estar fuera de éstos pueden presentar desde marginación hasta exclusión de los grupos presentes en ese ámbito (Pérez-Nasser, 2012).
Sobre la identificación de tradiciones mencionan que “hacen tesgüino y bailan el día de muertos, el participante (P3 E.C.J.) y “bailan en los festejos” (P9 L.G.R.). Es decir, son pocos los niños que tienen conocimiento de las tradiciones que se festejan en la sierra. Es como señala Acosta (2013) que las mismas prácticas educativas promueven una pérdida de las raíces ancestrales de los pueblos rarámuri, pues se requieren nuevas formas de actuación ante nuevas situaciones sociales y culturales.
Padres de familia
En la Tabla 2 se pueden observar los datos generales obtenidos como edad, lugar de nacimiento, motivo de vivir en ese lugar, los integrantes que inmigraron y la escolaridad de quien se tiene contacto de manera directa. Para conseguir las entrevistas fue necesario viajar cuatro veces a dos ranchos localizados, el primero a 8 kilómetros y el segundo a 10 kilómetros de la ciudad de Jiménez, en donde viven con sus respectivas familias y prestan sus servicios como trabajadores dedicados (en su mayoría) a la pizca de nuez.
Tabla 2. Datos descriptivos de los padres de familia.
Fuente: Elaboración propia. |
Con respecto al proceso educativo de los padres de familia, debido al tipo de trabajo temporal o en ranchos, la atención de asuntos escolares suele ser relegada, debido a la existencia de condiciones de migración debido a la búsqueda de trabajo fuera de sus comunidades son escasas (Acosta, 2013). Debido a eso la mayoría de los padres o tutores cuentan con escolaridad de primaria y una problemática es el poco español hablado por familiares. Sin embargo, se interesan y señalan a ellos la importancia de la escuela, por ello aunado con el trabajo es poca la ayuda escolar hacia sus hijos, solo se encargan de que realicen sus deberes, así como estar enterados sobre el aprovechamiento.
Con relación a las costumbres y tradiciones, existe el problema de transculturación para estos pueblos, por la dificultad para mantener su sentido de originalidad al integrarse en situaciones de globalización (Moraña, 2017). Sobre el lenguaje, los padres lo aprendieron como lengua madre, pero los hijos se resistieron en su aprendizaje por el contexto donde se localizaban, por más que intenten enseñarles son pocos lo que realmente la utilizan, se puede menciona anteriormente.
El tiempo libre es común el utilizarlo para descansar, visitar a la familia (PF2 F.A.N.), lo pasan lejos de los chabochis, ya que en se centran en su familia. Sobre los festejos son pocas las fechas que aun mantienen en celebración especialmente el día de la Virgen de Guadalupe o el día de muertos, el resto solo se transmiten de manera oral, pero sin posibilidad de continuar las tradiciones, por parte de los hijos.
Docentes
En este apartado de la investigación se puede analizar o aterrizar lo antes mencionado en las entrevistas anteriores, debido a la influencia del docente en la transmisión de conocimientos, lengua, costumbres y tradiciones, para ello se entrevistaron tres maestros de una escuela primaria rural, tri-docente; atiende en su mayoría a alumnos mestizos y una pequeña minoría población rarámuri (Tabla 3).
Tabla 3. Datos descriptivos docentes.
Fuente: Elaboración propia. |
Durante las diversas entrevistas se encontró a un maestro que conoce la lengua de la etnia que atienden, y solo “algunos términos” (D1), pero manifiestan el interés por su aprendizaje. Es decir, con maestros monolingües y sin contenido en lengua rarámuri, lo cual dificulta el uso constante de esta dentro del aula. Por ello, un gran reto de la educación indígena es el bilingüismo dentro de las instituciones y la necesidad de formación en las escuelas formadoras de docentes (Acosta, 2013), por ello existe la problemática de creer que son diferentes o que llegan a manifestar retrasos educativos (Pérez-Nasser, 2012), siendo la lengua una barrera dentro del aprendizaje.
Los docentes D1, D2 y D3 refieren a los niños rarámuri a la par que el resto de sus estudiantes, siendo en ocasiones los más destacados. El proceso de enseñanza aprendizaje utilizado por los docentes es igual para todo el grupo, siendo una de las diferencias dentro del salón de clases es que “son más callados” (D3), apoyando lo mencionado por la INEE (2018) sobre que los rarámuri no se distinguen de los demás alumnos monolingües.
Con respecto a la relación con los padres de familia, estos rara vez se involucran, por la lejanía de sus viviendas y la inflexibilidad de sus labores, pero la relación con ellos es cordial, abierto y con disposición hasta sus posibilidades. Al momento de ver rezago en un estudiante, es en la misma escuela donde se le apoya.
Sobre las costumbres y tradiciones, los docentes refieren desconocerlas, a pesar de preguntar a sus estudiantes si las desconocen, por lo cual no se profundiza en ese aspecto. Por otra parte, se sugiere un papel más activo del docente, aunque la sociedad rarámuri y el conjunto de los mestizos apenas le dejan involucrarse; esto es debido a sus costumbres y cultura, los rarámuris ven al docente casi siempre como un chabochi, incluso como una parte de la que no hay que confiarse del todo. Entonces, se debe enfatizar en un proceso de transculturación en donde ninguna parte pierda o sienta un proceso de pérdida de valores propios.
Triangulación de percepciones
Los estudiantes son provenientes de hogares conformados por matrimonios jóvenes que llegaron solos a vivir en ranchería de la ciudad de Jiménez, del municipio del mismo nombre dentro del estado de Chihuahua. Asimismo, fueron traídos desde pequeños, con respecto a sus condiciones de vida, algunos viven en condiciones de hacinamiento y conocen a pocos o miembros de sus respectivas familias.
Con el proceso educativo no se manifestaron dificultades en las clases, el mayor apoyo para el avance académico es por parte de los docentes, ya que no se consideran necesarias las adecuaciones. Por otra parte, debido a las ocupaciones, horarios y nivel académico o manejo del español es poco el apoyo por parte de los padres de familia, y sin embargo, sobre salen en los deportes y actividades con constante movimiento.
Con respecto a costumbres y tradiciones, se localiza una formación débil por la carencia de la celebración de éstas y la sensación de arraigo con su cultura, así como poco uso de la lengua rarámur. Los docentes, tratan de involucrarse en algunas costumbres que les desean compartir tanto los niños como los padres de familia. Sin embargo, los movimientos del lugar de origen, genera la necesidad de trabajar con los mestizos o chabochis, y con ello, poco a poco van perdiendo la cohesión como grupo. Es decir que, a partir de la necesidad de salir por encontrar un trabajo el cual les permita sobrevivir, adoptan costumbres o tradiciones distintas a las propias. Se presenta una dominación de culturas de la mestiza sobre la rarámuri debido a la ubicación, poca transmisión de tradiciones y costumbres familiares.
Si bien sus relaciones con los hijos son estrechas, esto no ha impedido que los niños prefieran hablar el español, pues por medio de esta lengua es como encuentran más posibilidades de comunicación e interacción, más allá de su círculo familiar y escolar. Se localizó que menos de la mitad utilizan la lengua materna como comunicación cotidiana, lo cual hace patente la disminución o desaparición de tradiciones y costumbres, pues a los jóvenes y niños no les interesa mantenerlas, según lo obtenido en las entrevistas.
Manifiestan los estudiantes aspiraciones para seguir estudiando y ser maestros cuando crezcan, aunque algunos refieren que con aprender a leer y escribir es suficiente.
La convivencia diaria con los mestizos y el desplazamiento de su lugar de origen, hacen que el rarámuri pierda la continuidad en sus celebraciones, debido a que tiene que cumplir con otras obligaciones. Sin embargo, el gusto por las actividades físicas se encuentra presente, aunque distintas a las tradicionales (volibol y futbol).
Conclusiones
El objetivo del artículo es analizar las percepciones de estudiantes rarámuri inscritos en primaria regular, sus padres de familia y docentes con respecto al proceso educativo, así como las costumbres, tradiciones y lengua, si existen grandes diferencias o cambios debido al proceso de transculturación.
Los ralámuri son migrantes que dejan costumbres, tradiciones y su lengua en las rancherías donde trabajan la mayor parte y deben aprender a hablar español, y los días de celebración de sus fiestas las tienen que adecuar con las fechas de su trabajo, pero en estas son pocas las festividades que les dan descanso.
Con la situación de poco apoyo académico fuera de las instalaciones de la institución, los estudiantes avanzan gracias al esfuerzo de los docentes de grupo, sus compañeros, y en ocasiones, de sus padres de familia. Se manifiesta una adaptación a los cambios en tanto en los estudiantes como en los padres de familia.
El gusto por el movimiento, dentro de su cultura, y a pesar de ser migrantes, es una característica manifiesta presente, aunque las costumbres y tradiciones se combinan, poco a poco dominan las del lugar de asentamiento, existe una necesidad de preservarlas.
Se recomiendan mayores investigaciones con relación a los procesos de los docentes para apoyar a preservar las costumbres y cultura rarámuri, así como sobre la forma del manejo de transculturación.
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© The author; licensee Universidad de la Costa - CUC.
Cultura, Educación y Sociedad vol. 14 no. 1 pp. 161-174. Enero - Junio, 2023
Barranquilla. ISSN 2389-7724 Online
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