.
Calleja-Anay, Correa-Solis, Hurtado-Arellano, Juárez-Sánchez, Fonseca-Beltrán, Doria-Dávila, Vergara-Álvarez y Romero-Acosta / Cultura, Educación y Sociedad, vol. 14 no. 1, pp. 145-160, Enero - Junio, 2023
Problemas externalizados, aptitudes intelectuales y coeficiente intelectual en niños de dos a cinco años
Externalizing problems, intellectual aptitudes and IQ in children aged two to five years
http://dx.doi.org/10.17981/cultedusoc.14.1.2023.08
Recibido: 23 de marzo de 2021. Aceptado: 16 de noviembre de 2021. Publicado: 15 de diciembre de 2022.
Universidad Vizcaya de las Américas. Obregón (México)
callejadan@outlook.es
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia (México)
karcor1999@gmail.com
Universidad de Guadalajara. Guadalajara (México)
cikey-98@hotmail.com
Instituto Politécnico Nacional. Ciudad de México (México)
oscarjuarez92@gmail.com
Leodanis Danith Fonseca-Beltrán
Corporación Universitaria del Caribe. Sincelejo (Colombia)
leodanis.fonseca@cecar.edu.co
Corporación Universitaria del Caribe. Sincelejo (Colombia)
daniela.doria@cecar.edu.co
Corporación Universitaria del Caribe. Sincelejo (Colombia)
maria.vergaraa@cecar.edu.co
Corporación Universitaria del Caribe. Sincelejo (Colombia)
maria.vergaraa@cecar.edu.co
.
Para citar este artículo:
Calleja-Anay, D., Correa-Solis, K., Hurtado-Arellano, C., Juárez-Sánchez, O., Fonseca-Beltrán, L., Doria-Dávila, D., Vergara-Álvarez, M. y Romero-Acosta, K. (2023). Problemas externalizados, aptitudes intelectuales y coeficiente intelectual en niños de dos a cinco años. Cultura, Educación y Sociedad, 14(1), 145–160. DOI: http://dx.doi.org/10.17981/cultedusoc.14.1.2023.08
.
Resumen
Introducción: Existe poca información sobre la relación entre los problemas externalizantes, las aptitudes intelectuales y el coeficiente intelectual. Objetivo: analizar la relación entre los problemas externalizados, aptitudes intelectuales y el coeficiente intelectual en niños de dos a cinco años de edad. Metodología: Paradigma positivista, enfoque cuantitativo, tipo correlacional, corte transaccional y diseño no experimental. Participaron 189 cuidadores, entre 28 y 68 años (M = 45.16), sus hijos tenían edades entre dos y cinco años (M = 4.40). Los instrumentos utilizados fueron: una escala de inteligencia y una escala del comportamiento para niños. Resultados y discusión: El comportamiento agresivo se relacionó con la capacidad viso espacial (p = .220) y la velocidad de procesamiento (p = –.242). El comportamiento oposicionista se asoció con la capacidad viso espacial (p = .238), el razonamiento fluido (P = .433), el índice no verbal (P= .320), la capacidad general (p = .248) y el coeficiente intelectual general (p = .263). Los problemas externalizados se relacionaron con la capacidad viso espacial (p = .185) y la velocidad de procesamiento (p = –.225). En la regresión lineal, el comportamiento agresivo (p = .028) y las conductas externalizantes (p = .048) se asociaron a la velocidad de procesamiento. Conclusiones: se pueden generar nuevas perspectivas en el abordaje de niños y niñas de educación inicial con problemas externalizados, desde la integración de estrategias más eficaces que tengan en cuenta problemas asociados con la velocidad del procesamiento de la información.
Palabras clave: Coeficiente intelectual; problemas externalizados; preescolares; cuidadores
Abstract
Introduction: There is little information on the relationship between externalizing problems, intellectual aptitudes and IQ. Objective: To analyze the relationship between externalizing problems, intellectual abilities and IQ in children between two and five years of age. Methodology: This is a quantitative study, whose sample is made up of 189 caregivers, between 28 and 68 years old (M = 45.16); children were between two and five years old (M = 4.40). An intelligence scale and a behavioral scale for children were used. Results: Pearson’s correlation analysis indicates that aggressive behavior was related to visual spatial ability (p = .220) and processing speed (p = –.242). Oppositional behavior was associated with visual spatial ability (p = .238), fluent reasoning (P = .433), non-verbal index (P = .320), general ability (p = .248) and general IQ (p = .263). Externalized problems were related to visual spatial capacity (p = .185) and processing speed (p = –.225). In linear regression, aggressive behavior (p = 0.028) and externalizing behaviors (p = .048) were associated with processing speed. Conclusions: The findings of this research can generate new perspectives in the approach of early childhood children with externalized problems. More effective strategies can be developed that take into account potential problems with the speed of information processing.
Keywords: IQ; externalizing problems; preschoolers; caregivers
Introducción
Los problemas conductuales infantiles son una preocupación de salud pública cada vez más crítica y un problema social importante (Tien et al., 2020; Houweling et al., 2022). En los últimos años la psicopatología infantil se ha convertido en el objeto de estudio de muchas investigaciones alrededor del mundo. Gracias a estos estudios se han podido elaborar diversos sistemas de clasificación los cuales permiten analizar las diferentes problemáticas que surgen durante la infancia. Uno de los más usados es el que agrupa los síntomas y alteraciones psicológicas sufridas durante la etapa infantil en dos patrones: los problemas externalizados o externalizantes y los problemas internalizados o internalizantes (Achenbach & Rescorla, 2001; Houweling et al., 2022).
Los problemas externalizantes hacen alusión a una gama de conductas que involucran comportamientos agresivos, hiperactividad e impulsividad (Achenbach & Rescorla, 2001; Kavish et al., 2020; Sorcher et al., 2022; Sullivan et al., 2022). Estos se relacionan con alteraciones psicológicas cuyas manifestaciones producen conflictos y afectan el contexto del infante a nivel familiar, social, escolar e individual (Hand & Lonigan, 2022; Sorcher et al., 2022).
Los problemas externalizados se han estudiado mayoritariamente en la primera infancia y la adolescencia, hay pocos estudios en preescolares. Específicamente en este grupo de edad se pueden encontrar trabajos con enfoque transcultural (Sorcher et al., 2022; Yu et al., 2022), relacionados con: el ciclo de vida (Campbell et al., 2000; Howling et al., 2013); factores de riesgo (Dorado y Jané, 2001; Tien et al., 2020; Sullivan et al., 2022); rendimiento escolar (Hand & Lonigan, 2022); estatus socioeconómico (Houweling et a., 2022; Sullivan et al., 2022); familia (Hsu et al., 2022); autoestima (Moreno-Méndez et al., 2019); psicopatología de los padres (Wang & Yan, 2019; Sfelinioti & Livaditis, 2017; Sullivan et al., 2022); deterioro funcional (Sorcher et al., 2022), entre otros. No obstante, pocos estudios se han interesado en la relación que tienen los problemas externalizantes con el CI en niños preescolares. La mayoría de trabajos —y siguen siendo pocos— se desarrollan en niños más grandes o en adolescentes (Duran-Bonavila et al., 2017; Moreno-Méndez et al., 2019).
Debido a todo lo anterior, se considera que este articulo representa un avance en el conocimiento de la psicopatología infantil y en la psicología educativa, pues responde a una necesidad dentro de la psicología como ciencia de vanguardia al aportar cimientos teóricos básicos relacionados con los problemas externalizantes y el coeficiente intelectual en niños preescolares. Esto permite realizar procesos de detección e intervención de manera oportuna, con el fin de minimizar los impactos de estas problemáticas en el desarrollo posterior de los niños, ya que las aptitudes intelectuales representan un riesgo de padecer problemas externalizantes en diferentes grupos poblacionales. Por esta razón, se propone analizar la relación entre los problemas externalizados, las aptitudes intelectuales y el coeficiente intelectual en niños de dos a cinco años de edad.
Revisión de la literatura
Los problemas externalizados afectan a niños y niñas de todo el mundo. La mayoría de las investigaciones sitúan la prevalencia de los síntomas externalizados, entre 3% y 39% en la población infantil (Navarro-Pardo et al., 2012). Diversos autores señalan que uno de los problemas psicológicos, con mayor incidencia en la población de 0-5 años, son los trastornos de conducta (Navarro-Pardo et al., 2012; Wang & Yan, 2019).
Existen diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de presentar problemas externalizados. El modelo de interacción biosocial describe factores predisponentes relacionados con el desarrollo temprano y la persistencia de conductas externalizadas (Liu, 2004). Se trata de una interacción entre aspectos del área psicosocial y biológica. Entre los factores psicosociales que considera este modelo explicativo se encuentran el bajo nivel socioeconómico, los acontecimientos vitales estresantes y las prácticas educativas; y entre los biológicos se encuentran los genéticos, prenatales y perinatales (Liu, 2004).
Algunos estudios señalan que pueden existir ciertas condiciones ambientales que hacen más probable la aparición de estos trastornos (Wade et al. 2022; Forslund et al., 2016; Black, 2022; Orri et al., 2022), entre las que se encuentran: padres ausentes, consumo de sustancias, mala relación familiar, maltrato, disciplina severa, depresión por parte de la madre, entre otros (Agudelo-Hernández et al. 2021; Black, 2022; Sullivan et al., 2022). Además, existe respaldo científico entre la asociación entre factores prenatales y desarrollo de problemas externalizantes como lo son sobrepeso u obesidad materna, uso/abuso de sustancias, exposición a tóxicos ambientales, infecciones maternas, ansiedad y depresión (Tien et al. 2020).
Aunque los problemas de conducta pueden ser transitorios en el desarrollo del infante (Barría et al., 2022), existe evidencia la cual indica que los problemas externalizados en la infancia pueden mantenerse a lo largo del tiempo (Hand & Lonigan, 2022; Orri et al., 2022). Según diversos autores, los problemas de conducta pueden asociarse a cuestiones negativas que afectan el desarrollo del individuo, tales como, el fracaso escolar, las relaciones interpersonales conflictivas, el desarrollo de condiciones psicopatológicas, entre otros (Alvarenga et al., 2009; Orri et al., 2022; Paulus et al., 2021; Hsu et al., 2022). Incluso los niños que presentan problemas externalizantes en la infancia, solos o combinados con problemas internalizantes, se relacionan con mayor probabilidad de desarrollar comportamiento suicida a lo largo de la vida (Commisso et al. 2021; Orri et al, 2022). Asimismo, los niños que experimentan problemas conductuales que no son atendidos a tiempo, pueden desarrollar otras psicopatologías relacionadas con la conducta cuando se encuentran en la adolescencia o cuando son adultos jóvenes (Orri et al., 2022).
La Asociación Americana de Psiquiatría (APA, 2014) menciona que si las conductas externalizantes persisten en el tiempo pueden asociarse al desarrollo de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Trastorno de personalidad antisocial (TPA) y Trastorno Desafiante Oposicionista (TDO) (Campbell et al., 2000).
Por otro lado, se ha identificado que bajos niveles de Coeficiente Intelectual (CI) presentados en la infancia son reconocidos como antecedente de algunos trastornos psiquiátricos frecuentes en la edad adulta, como lo son la esquizofrenia, la depresión y la ansiedad (Koenen et al. 2009). No se encontró evidencia científica que indique la relación entre aptitudes intelectuales, CI y problemas externalizantes en niños preescolares. La mayoría de los estudios se han llevado a cabo en niños en edad escolar.
Verlinden et al. (2014) hallaron que el coeficiente intelectual bajo se encuentra significativamente relacionado con conductas de intimidación en niños y niñas. Asimismo, se ha encontrado que los niveles elevados de coeficiente intelectual no verbal tienen menos probabilidades de ser víctimas y/o victimarios, ya que el índice no verbal alto indica mayor habilidad para prevenir la victimización entre pares o para la resolución de conflictos en el área preescolar. De esta forma, un coeficiente intelectual no verbal disminuido puede generar la reducción del funcionamiento social, aumentando el nivel de vulnerabilidad ante los problemas de socialización y/o relacionamiento (Howlin et al., 2013).
Sari et al. (2021) indicaron que la aptitud intelectual no verbal, no se asoció con el relacionamiento de los niños con los compañeros, lo que podría ser explicado a partir de que se utilizó en el estudio el CI no verbal en lugar del CI verbal o una combinación de ambos, considerando entonces que el coeficiente intelectual verbal puede ser más relevante porque mide el lenguaje escrito y oral, incluido el vocabulario, la fluidez de las palabras y la clasificación de las palabras, lo que probablemente proporcione una ventaja para las relaciones sociales. Sin embargo, otra explicación podría estar ligada al hecho de que, el rango de coeficiente intelectual no verbal en los participantes fue en su mayoría de promedio a relativamente alto.
La alteración de las habilidades cognitivas en la infancia llega a afectar en el corto plazo los procesos de enseñanza-aprendizaje, provocando que el niño o niña presente dificultades en la escuela y un bajo nivel académico (Alcántara-Canabal et al., 2020). Además, los problemas externalizados se han relacionado con deterioro cognitivo, y particularmente está descrita la asociación negativa que tienen con el CI (Andersson & Sommerfetl, 2001). Resulta importante llevar a cabo este estudio debido a que las variables que se tienen a consideración han sido de poco objeto de investigación especialmente en niños tan pequeños, es primordial prevenir, detectar y tratar los problemas externalizados a tiempo, puesto que afectan tanto a los niños que los padecen como a los individuos que los rodean. Debido a todo lo anterior, el presente estudio tiene como objetivo analizar la relación entre los problemas externalizados, las aptitudes intelectuales y el CI en niños de dos a cinco años.
Metodología
El presente estudio se enmarca en el enfoque cuantitativo, es de tipo correlacional, y el diseño es no experimental (Hernández et al., 2014). Debido a que los datos se obtuvieron en un solo momento, el estudio se considera de corte transversal.
Participantes
Participaron 189 cuidadores cuyas edades oscilaban entre 28 y 68 años de edad [Media (M) = 45.16; Desviación estándar (D.E) = 11.06]. La edad de los niños se encontraba en un rango de dos a cinco años (M = 4.40; D.E. = .70). Toda esta información se puede encontrar más detallada en la Tabla 1.
Tabla 1. Características sociodemográficas.
Fuente: Elaboración propia. |
Procedimiento
La investigación de la cual deriva el artículo fue avalada por el comité de ética de la Corporación Universitaria del Caribe-CECAR de Sincelejo (Colombia). En un primer momento se presentó el proyecto a todos los centros de desarrollo infantil y hogares comunitarios de la ciudad de Sincelejo. Seguidamente, se llevó a cabo una visita a aquellos centros que aceptaron participar del estudio, con el fin de socializar a los padres y/o cuidadores de los niños las generalidades del proyecto y los derechos que estos tenían dentro de la investigación. Todos los padres que aceptaron participar firmaron el consentimiento informado voluntario y posterior a esto, se inició con la aplicación de la escala de inteligencia a los niños de manera presencial y el cuestionario de comportamiento infantil a los padres por vía telefónica debido a su disponibilidad
Técnicas de recolección de la información
• Instrumentos
Cuestionario sociodemográfico (ad hoc). Este documento fue creado por los autores para explorar información sociodemográfica de los niños. Se realizaron preguntas sobre la fecha de nacimiento y el nivel educativo de los cuidadores y niños. También se indagó sobre la ocupación de los cuidadores. Esta información sirvió para calcular el nivel socioeconómico de las familias.
Child Behaviour Checklist (CBCL 1½–5, Achenbach & Rescorla, 2001). Es una lista de chequeo creada para niños de entre un año y medio a cinco años. A partir de los enunciados se describe el funcionamiento de los menores en diferentes situaciones. Este instrumento se utiliza generalmente en estudios clínicos y epidemiológicos de todo el mundo, en este sentido, permite realizar comparaciones entre diferentes grupos culturales. Los enunciados pueden ser respondidos por los cuidadores y/o padres que ven al niño normalmente en su entorno familiar. Generalmente se le indica al individuo que leerá una lista de 99 problemas infantiles y que deberá indicar en cada uno de ellos si la frase no es tan cierta (0), es cierta algunas veces o de alguna manera (1), o si es muy cierta u ocurre muy a menudo (2). Para este estudio únicamente se tuvieron en cuenta las subescalas de tipo externalizantes, es decir: problemas de atención, comportamiento agresivo, problemas oposicionistas y la escala general de problemas externalizados.
Escala Wechsler de Inteligencia para Preescolar y Primaria WPPSI IV (Weschler, 2014). Esta escala evalúa aptitudes intelectuales y el CI general de niños desde dos años y seis meses hasta siete años y siete meses. Se compone de varios índices que se organizan por escalas, a saber, escalas primarias: comprensión verbal, el índice viso espacial y la memoria de trabajo; escalas secundarias: índice de adquisición de vocabulario, el índice no verbal y el índice de capacidad general. Para los niños de cuatro años a siete años y siete meses, se incluyen el índice de velocidad de procesamiento y la competencia cognitiva. La suma del puntaje total de la escala arroja el CI. Colombia participó en la validación de la escala en el continente Latinoamericano.
Técnicas de procesamiento de la información
• Análisis de datos
Se utilizó el programa estadístico Statistical Package for Social Science (SPSS, v. 20) para analizar los datos. En primer lugar, se realizó un análisis descriptivo de frecuencias, porcentajes y medias. Seguidamente, se llevó a cabo un análisis inferencial en el que se observaron correlaciones entre los grupos sintomáticos y los índices de la escala de inteligencia. Posteriormente, se llevaron a cabo tres regresiones lineales múltiples teniendo en cuenta las variables que tuvieron una relación significativa en el ejercicio de correlaciones.
Resultados
Aptitudes intelectuales y CI
Tabla 2. Subescalas de la Escala Wechsler de Inteligencia para Preescolar y Primaria WPPSI IV.
Fuente: Elaboración propia. |
Los puntajes de las subescalas se encuentran un poco más bajos que la media nacional. Se puede encontrar más información en la Tabla 2.
Presencia de problemas externalizados en la muestra
Todas las escalas se encuentran en un rango normal de la CBCL, ninguna supera el límite clínico o se acerca al subclínico. Esta información se encuentra más detallada en la Tabla 3.
Tabla 3. Problemas externalizados en la muestra.
Fuente: Elaboración propia. |
Relación entre el CI y las subescalas de problemas externalizados
El análisis de correlación de Pearson arroja que el comportamiento agresivo se relacionó con la capacidad viso espacial y la velocidad de procesamiento. El comportamiento oposicionista se asoció con la capacidad viso espacial, el razonamiento fluido, el índice no verbal, la capacidad general y el CI general. Por su parte, los problemas externalizados se relacionaron con la capacidad espacial y con la velocidad de procesamiento. En la Tabla 4 se puede ver con más detalle esta información.
Tabla 4. Relación entre el coeficiente intelectual y la subescalas de problemas externalizados.
** La correlación es significativa al nivel: 0.01. * La correlación es significativa al nivel 0.05 Fuente: Elaboración propia. |
Resultado de las regresiones lineales
La velocidad de procesamiento se asoció con el comportamiento agresivo y con las conductas externalizantes luego de ajustarse con variables sociodemográficas. Esta información se puede ver en la Tabla 5.
Tabla 5. Regresiones logísticas lineales con el fin de analizar la relación significativa entre las variables junto con las siguientes variables de ajuste: sexo del cuidador y del niño(a), edad del cuidador y del niño(a).
Fuente: Elaboración propia. |
Discusión
Los problemas externalizados son manifestaciones comportamentales directamente observables que producen conflicto entre el individuo y su contexto, comprenden una diversidad de comportamientos como la agresividad, la desobediencia, el déficit de atención, la baja tolerancia a la frustración. el pobre control de los impulsos, entre otros (Alcántara-Canabal et., 2020; Alvarenga et al., 2009; Sorcher et al., 2022). Por esta razón, algunos autores destacan la importancia de indagar sobre los factores de riesgo para el desarrollo de estos problemas (Tien. et al., 2020; Sullivan et al., 2022); entre estos factores se encuentra el CI. Sin embargo, poco se sabe sobre la relación entre el CI y los problemas externalizantes en niños de educación inicial. En este sentido, se destaca la pertinencia del objetivo de esta investigación: analizar la relación entre los problemas externalizados, aptitudes intelectuales y el CI en niños de dos a cinco años de edad.
A continuación se analizarán los hallazgos más importantes de este estudio. En primer lugar, se encontró relación entre algunas aptitudes intelectuales y las subescalas de problemas externalizantes. El comportamiento oposicionista se asoció con la capacidad espacial, el razonamiento fluido, el índice no verbal, la capacidad general y el CI general. Giraldo et al. (2008) señalan que los déficits cognitivos, concretamente en la memoria de trabajo. la autorregulación. la flexibilidad cognitiva y la habilidad para la resolución de problemas, se relacionan directamente con el desarrollo de conductas oposicionistas. Investigaciones anteriores señalan que los niños que presentan problemas de conducta usualmente tienen dificultades en la lectura y déficit en las habilidades verbales (Dorado y Jané, 2001), lo cual puede deberse a que las habilidades verbales favorecen la capacidad para resolver conflictos interpersonales y pueden aumentar los niveles de tolerancia y disminuir los de frustración (Pérez-Pacheco y Castellanos-Simons, 2022; Bellair et al., 2016; Moffitt et al., 1994). Al parecer, cuando hay dificultades en la expresión verbal, hay mayor dificultad para resolver conflictos interpersonales, y existe menor tolerancia a la frustración. Teniendo en cuenta lo anterior, a pesar de que en los hallazgos de la investigación no se encontró asociación estadísticamente significativa entre la comprensión verbal y la adquisición de vocabulario en relación con los problemas externalizantes, cabe resaltar la importancia de fortalecer este tipo de procesos cognitivos en los niños.
En segundo lugar, se halló una correlación positiva entre el CI general y la conducta desafiante. Esto se encuentra en línea con algunos estudios anteriores, los cuales han encontrado una relación entre la presencia de problemas externalizados —especialmente la agresividad— y un bajo CI (Holguín-Silva, 2019; Zapata-Zabala et al., 2012). Parra (2020) manifiesta que el CI es el responsable del manejo de funciones cognitivas tales como el razonamiento, el pensamiento, la capacidad de abstracción y la resolución de problemas. El CI también regula la forma de proceder y actuar de las personas, por lo cual es de suma importancia que se pueda desarrollar de manera adecuada en los infantes, pues de estos dependen el autocontrol y el manejo de las emociones. Schuiringa et al. (2016) hallaron que los niños con discapacidad intelectual límite y problemas externalizantes obtuvieron peores resultados en tareas de memoria de trabajo y más baja velocidad de procesamiento de la información. en comparación con niños y niñas con discapacidad intelectual límite pero sin problemas externalizados.
En tercer lugar, en línea con los hallazgos de Schuiringa et al. (2016), la única variable que guardó relación con los problemas externalizantes, luego de hacer un ajuste con variables sociodemográficas, fue la velocidad de procesamiento. Estos hallazgos son similares a los de Mulder et al. (2011), quienes encontraron que el incremento de la inatención y de los problemas de impulsividad pueden ser explicados por un deterioro en la velocidad de procesamiento y de la memoria de trabajo. Igualmente. Jarrold et al. (2014) evidencian que los individuos con baja velocidad de procesamiento presentan más problemas de atención, hiperactividad e impulsividad en comparación con individuos sin ninguno de estos problemas.
Los autores indican que la baja velocidad de procesamiento puede generar dificultades atencionales que no permiten a los menores comprender o procesar la información, de tal manera que acaten adecuadamente las sugerencias sobre su conducta. Esto explicaría por qué en nuestro estudio la velocidad de procesamiento se relacionó con el comportamiento agresivo y con los problemas externalizantes. Aquellos niños que tardan más tiempo en abstraer e integrar información para tomar decisiones en la solución de un problema o para responder adecuadamente a la petición de los adultos se consideran “desobedientes” y pueden provocar en los adultos respuestas reactivas y negativas frente a su “mal comportamiento”; a su vez, los hijos despliegan comportamientos disruptivos frente a la respuesta negativa de los padres y/o cuidadores, y así se genera un círculo vicioso que tiende a aumentar los problemas externalizados de los niños y niñas en edad preescolar (Wang & Yan, 2019).
Resumiendo, en este estudio se halló que la velocidad de procesamiento se relaciona con el comportamiento agresivo y con la presentación de problemas externalizados, incluso luego de ajustarse con variables sociodemográficas: sexo y edad de los cuidadores, y de los niños y niñas. Los hallazgos de esta investigación pueden generar nuevas perspectivas en el abordaje de niños y niñas de educación inicial con problemas externalizados. Se pueden elaborar estrategias más eficaces que tengan en cuenta posibles problemas con la velocidad del procesamiento de la información.
Conclusiones
El objetivo de este estudio fue analizar la relación entre los problemas externalizados, las aptitudes intelectuales y el CI en niños de dos a cinco años de edad. Se encontró relación entre algunas aptitudes intelectuales y las subescalas de problemas externalizantes. Así, el comportamiento agresivo se relacionó con la capacidad viso espacial y la velocidad de procesamiento. El comportamiento oposicionista se asoció con la capacidad viso espacial, el razonamiento fluido, el índice no verbal, la capacidad general y el CI general.
Por su parte, los problemas externalizados se relacionaron con la capacidad espacial y con la velocidad de procesamiento. Esto quiere decir que los niños con problemas externalizados, especialmente aquellos con problemas de agresividad, pueden tener dificultades para focalizar la atención, ordenar, explorar y/o discriminar información visual con rapidez y eficacia. Esto puede ser una de las causas para el despliegue de los problemas de conducta.
A partir de estos hallazgos se sugiere a padres y docentes indicar las tareas y responsabilidades de los niños y niñas en varios pasos, y estimularlos para que hagan una tarea a la vez. Evitar dar órdenes confusas y con varios puntos en el mismo mensaje. De esta manera evitamos rabietas y discusiones. También. se considera importante realizar más estudios de este tipo en este grupo de edad. No hay mucha información sobre la relación entre las aptitudes intelectuales y el despliegue de problemas externalizados e internalizados. Tampoco sobre la relación entre el razonamiento fluido y el índice no verbal en problemas externalizados.
Referencias
Achenbach, T. M. & Rescorla, L. A. (2001). Manual for the ASEBA School-Age Forms & Profiles. University of Vermont.
Agudelo-Hernández, A. F., De la Portilla Maya, S., Delgado-Reyes, A. C., Sánchez, J. V. y Cardona, L. F. (2021). Correlación entre trastornos afectivos en padres y el funcionamiento cognitivo de niños y adolescentes en Caldas-Colombia. Tesis Psicológica, 16(1), 140–163. https://doi.org/10.37511/tesis.v16n1a7
Alcántara-Canabal, L., Fernández-Baizán, C., Solís-Sánchez, G., Arias. J. & Méndez, M. (2020). Identificación de problemas de conducta y emocionales en niños prematuros en el ámbito de atención primaria. Atención primaria, 52(2), 104–111. https://doi.org/10.1016/j.aprim.2018.11.005
Alvarenga, M. A., Mansur-Alves, M. & Franco, F. M. (2009). O desenvolvimento das dimensões anti-sociais da personalidade. En V. G. Haase, F. O. Ferreira & J. F. Penna, Aspectos Biopsicossociais da saúde na infância e adolescencia (pp. 231–258). Belo Horizonte: Coopmed.
Andersson, H. W. & Sommerfelt, K. (2001). The relationship between cognitive abilities and maternal ratings of externalizing behaviors in preschool children. Scandinavian Journal of Psychology, 42(5), 437–444. https://doi.org/10.1111/1467-9450.00256
APA. (2014). DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales. (5 ed.). Panamericana.
Bellair, P., McNulty, T. & Piquero, A. (2016). Persistent material hardship and childhood physical aggression. Aggression and Violent Behavior, 49, 1–10. https://doi.org/10.1016/j.avb.2019.07.004
Black, C. F. D. (2022). Partner emotional support and child problem behaviors: The indirect role of harsh parenting for young mothers and their children. Family Process, 61(1), 375–390. https://doi.org/10.1111/famp.12663
Barría, F., Pérez, F. & Brahm, P. (2022). Trastornos de regulación en la primera infancia: identificación y lineamientos para la prevención y manejo. Andes pediatrica, 93(2), 159–166. http://dx.doi.org/10.32641/andespediatr.v93i2.4147
Campbell, S. B., Shaw. D. S. & Gilliom, M. (2000). Early externalizing behavior problems: Toddlers and preschoolers at risk for later maladjustment. Development and Psychopathology, 12(3), 467–488. https://doi.org/10.1017/S0954579400003114
Commisso, M., Temcheff, C., Orri, M., Poirier, M., Lau, M., Côté, S, Vitaro, F., Turecki, G., Tremblay, R. & Geoffroy, M.-C. (2021). Childhood externalizing. internalizing and comorbid problems: Distinguishing young adults who think about suicide from those who attempt suicide. Psychological Medicine, 1–8. https://doi.org/10.1017/S0033291721002464
Dorado, M. y Jané, B. (2001). La conducta agresiva en preescolares: revisión de factores implicados y evolución. Psiquiatría, 5(1), 1–10. https://psiquiatria.com/bibliopsiquis/la-conducta-agresiva-en-preescolares-revision-de-factores-implicados-y-evolucion/
Duran-Bonavila, S., Morales-Vives, F., Cosi, S. & Vigil-Colet, A. (2017). How impulsivity and intelligence are related to different forms of aggression. Personality and Individual Differences, 117, 66–70. https://doi.org/10.1016/j.paid.2017.05.033
Forslund, T., Brocki, K. C., Bohlin, G., Granqvist, P. &. Eninger, L. (2016). The heterogeneity of attention-deficit/hyperactivity disorder symptoms and conduct problems: Cognitive inhibition. emotion regulation. emotionality. and disorganized attachment. British Journal of Developmental Psychology, 34(3), 371–387. https://doi.org/10.1111/bjdp.12136
Giraldo, B., Giraldo, C. y Palacio, J. (2008). Trastorno oposicional desafiante: enfoques diagnóstico y terapéutico y trastornos asociados. Latreia, 21(1), 54–62. https://revistas.udea.edu.co/index.php/iatreia/article/view/4435
Hand, E. D. & Lonigan, C. J. (2022). Examining the relations between Preschooler’s externalizing behaviors and academic performance using an S-1 bifactor model. Research on Child and Adolescent Psychopathology, 50(5), 577–589. https://doi.org/10.1007/s10802-021-00861-6
Hernández, S. R., Fernández C. C. y Baptista, L. M. (2015). Metodología de la investigación (6 ed.). McGraw-Hill.
Holguín-Silva, A. (2019). Coeficiente intelectual y su incidencia en conductas disruptivas en casos de infantes de 7-9 años de edad. Psicología UNEMI, 2(4), 32–38. https://doi.org/10.29076/issn.2602-8379vol2iss4.2019pp32-38p
Howlin, P., Savage, S., Moss, P., Tempieeer, A. y Rutter, M. (2013). Cognitive and language skills in adults with autism: a 40-year follow-up. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 55(1), 49–58. https://doi.org/10.1111/jcpp.12115
Houweling, T. A. J., Oude Groeniger, J., Jansen, P. W., Van Lier, P., Horoz, N., Buil. M. & Van Lenthe, F. J. (2022). Trajectories of socioeconomic inequality in early child development: A cohort analysis. International Journal for Equity in Health, 21(1), 1–10. https://doi.org/10.1186/s12939-022-01675-8
Hsu, Y.-C., Chen, C.-T., Yang, H.-J. & Chou, P. (2022). Family. personal. parental correlates and behavior disturbances in school-aged boys with attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD): a cross-sectional study. Child and Adolescent Psychiatry and Mental Health, 16(1), 1–11. https://doi.org/10.1186/s13034-022-00467-w
IBM. (2017). Statistical Package for the Social Sciences (version 20). [Software]. IBM. https://www.ibm.com/support/pages/downloading-ibm-spss-statistics-20
Jarrold, C., Mackett, N. & Hall, D. (2014). Individual differences in processing speed mediate a relationship between working memory and children’s classroom behavior. Learning and Individual Differences, 30, 92–97. https://doi.org/10.1016/j.lindif.2013.10.016
Kavish, N., Helton, J., Vaughn, M. G. & Boutwell, B. B. (2020). The association of externalizing and internalizing problems with indicators of intelligence in a sample of at-risk children. Intelligence, 80, 1–23. https://doi.org/10.1016/j.intell.2020.101448
Koenen, K. C., Moffitt, T. E., Roberts, A. L., Martin, L. T., Kubzansky, L., Harrington, H., Poulton, R. & Caspi, A. (2009). Childhood IQ and adult mental disorders: a test of the cognitive reserve hypothesis. The American journal of psychiatry, 166(1), 50–57. https://doi.org/10.1176/appi.ajp.2008.08030343
Liu, J. (2004). Chilhood Externalizing Behavior: Theory and Implications. Journal of Child and Adolescent Psychiatric Nursing, 17(3), 93–103. https://doi.org/10.1111/j.1744-6171.2004.tb00003.x
Moffitt, T., Lynam, D. & Silva, P. (1994). Neuropsychological tests predicting persistent male delinquency. Criminology, 32(2), 277–300. https://doi.org/10.1111/j.1745-9125.1994.tb01155.x
Moreno-Méndez, J. H., Umbarila-Contreras, L. I. & Franco-Torres, L. V. (2019). Relación entre dinámicas familiares. conductas externalizantes y autoestima en niños escolarizados. Psychologia avances de la disciplina, 13(2), 43–54. https://doi.org/10.21500/19002386.3954
Mulder, H.. Pitchford, N. & Marlow, N. (2011). Inattentive behaviour is associated with poor working memory and slow processing speed in very pre-term children in middle childhood. British Journal of Educational Psychology, 81, 147–160. https://doi.org/10.1348/000709910X505527
Navarro-Pardo, E.. Meléndez, J., Sales, A. y Sancerni, M. (2012). Desarrollo infantil y adolescente: trastornos mentales más frecuentes en función de la edad y el género. Psicothema, 24(3), 377–383. https://www.psicothema.com/pi?pii=4026
Orri, M., Ahun, M. N., Naicker, S., Besharati, S. & Richter, L. M. (2022). Childhood factors associated with suicidal ideation among south african youth: A 28-year longitudinal study of the birth to twenty plus cohort. PLoS Medicine, 19(3), 1–18. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1003946
Parra, J. A. (2020). El coeficiente intelectual y la agresividad en los estudiantes de la unidad educativa Carlos Cisneros [Trabajo de grado, Universidad Nacional de Chimborazo]. Repositorio Digital UNACH. http://dspace.unach.edu.ec/handle/51000/7090
Paulus, F. W., Ohmann, S., Möhler, E., Plener, P. & Popow, C. (2021). Emotional dysregulation in children and adolescents with psychiatric disorders. a narrative review. Frontiers in psychiatry, 12, 1–32. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2021.628252
Pérez-Pacheco, K. M. y Castellanos-Simons, D. (2022). Habilidades intelectuales y creatividad en un grupo de adolescentes con altas capacidades intelectuales: un acercamiento a sus perfiles cognitivos. Dilemas contemporáneos: Educación. Política y Valores, 2, 1–22. https://doi.org/10.46377/dilemas.v9i2.3039
Sari, N. P., Luijk, M. P., Prinzie, P., Van IJzendoorn, M. H. & Jansen, P. W. (2021). Children’s autistic traits and peer relationships: do non-verbal IQ and externalizing problems play a role? Child and adolescent psychiatry and mental health, 15(1), 1–12. https://doi.org/10.1186/s13034-021-00421-2
Schuiringa, H., Van Nieuwenhuijzen, M., Orobio, B. & Matthys, W. (2017). Executive functions and processing speed in children with mild to borderline intellectual disabilities and externalizing behavior problems. Child neuropsychology : a journal on normal and abnormal development in childhood and adolescence, 23(4), 442–462. https://doi.org/10.1080/09297049.2015.1135421
Sfelinioti, S. & Livaditis, M. (2017). Association of maternal depression with children’s attention deficit hyperactivity disorder. Psychiatriki, 28(3), 251–258. https://doi.org/10.22365/jpsych.2017.283.251
Sorcher, L. K., Goldstein, B. L., Finsaas, M. C., Carlson, G. A., Klein, D. N. & Dougherty, L. R. (2022). Preschool irritability predicts adolescent psychopathology and functional impairment: A 12-year prospective study. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 61(4), 554–564.e1. https://doi.org/10.1016/j.jaac.2021.08.016
Sullivan, A. D. W., Forehand. R., Vreeland, A. & Compas, B. E. (2022). Does parenting explain the link between cumulative SES risk and child problems in the context of parental depression? Child Psychiatry and Human Development, 53(2), 330–341. https://doi.org/10.1007/s10578-021-01130-9
Tien, J., Lewis, G. D. & Liu, J. (2020). Prenatal risk factors for internalizing and externalizing problems in childhood. World journal of pediatrics: WJP, 16(4), 341–355. https://doi.org/10.1007/s12519-019-00319-2
Verlinden, M., Veenstra, R., Ghassabian, A., Jansen, P. W., Hofman, A., Jaddoe, V. W., Verhulst, F. C. y Tiemeier. H. (2014). Executive Functioning and Non-Verbal Intelligence as Predictors of Bullying in Early Elementary School. Journal of Abnormal Child Psychology, 42(6), 953–966. https://doi.org/10.1007/s10802-013-9832-y
Wade, M., Wright, L. & Finegold, K. E. (2022). The effects of early life adversity on children’s mental health and cognitive functioning. Translational Psychiatry, 12(1), 1–12. https://doi.org/10.1038/s41398-022-02001-0
Wang, Y. & Yan, N. (2019). Trajectories of internalizing and externalizing problems in preschoolers of depressed mothers: Examining gender differences. Journal of Affective Disorders, 257, 551–561. https://doi.org/10.1016/j.jad.2019.07.047
Wechsler, D. (2011). Test de inteligencia para niños (4 ed.). Paidós.
Yu, X., Wang, L., Liu, M., Li, Q. & Dai, X. (2022). Externalizing behavior problems among hui ethnicity left-BehinChildren in rural china: A cross-sectional study. Psychiatry Investigation, 19(4), 289–301. https://doi.org/10.30773/pi.2021.0119
Zapata-Zabala, M. E., Álvarez-Uribe, M. C., Aguirre-Acevedo, D. C. & Cadavid-Castro, M. A. (2012). Coeficiente intelectual y factores asociados en niños escolarizados en la ciudad de Medellín. Colombia. Revista de Salud Pública, 14(4), 543–557. https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/33471
Daniel Calleja-Anaya. Técnico forense meritorio. Líder en educación comunitaria. Ha realizado cursos formativos en habilidades científicas y tecnológicas de investigación y ha participado como pasante y ponente en el programa interinstitucional para el fortalecimiento de la investigación y el posgrado del pacifico. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5229-7561
Karla Alejandra Correa-Solis. Estudiante de la licenciatura en psicología en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (México). Miembro de la American Academy of Neurology y del Student Interests group in neurology. Ha participado en múltiples congresos nacionales e internacionales. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7738-0169
Ciara Hurtado-Arellano. Estudiante de 8 semestre del programa de Antropología en la Universidad de Guadalajara (México). Se desempeña como asistente de investigación. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0903-500X
Oscar Juárez-Sánchez. Médico Interno de Pregrado (MIP). Estudiante de la carrera de Médico cirujano. Partero de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (México). Ha participado activamente en tres pasantías investigativas del programa Delfín. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0230-1192
Leodanis Danith Fonseca Beltrán. Psicóloga egresada de la Corporación Universitaria del Caribe (Colombia). ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0733-5255
Daniela Patricia Doria Dávila. Psicóloga egresada de la Corporación Universitaria del Caribe (Colombia). ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3370-826X
María Laura Vergara Álvarez. Psicóloga y especialista en investigación e innovación educativa de la Corporación Universitaria del Caribe (Colombia). ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9600-2956
Kelly Carolina Romero Acosta. Doctora en psicopatología de niños, adolescentes y adultos. Magister en psicología clínica infantil y juvenil de la Universidad de Barcelona (España). Docente-investigador en la Corporación Universitaria del Caribe (Colombia). ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6568-1316
.
© The author; licensee Universidad de la Costa - CUC.
Cultura, Educación y Sociedad vol. 14 no. 1 pp. 145-160. Enero - Junio, 2023
Barranquilla. ISSN 2389-7724 Online
.
.